Cuando leo o escucho las publicidades de negocios por SMS como:

me da por pensar que es un error de marketing de estas empresas, ya que no cabe en mi cabeza cómo alguien puede gastar dinero en este tipo de pelotudeces.
Pero cuando veo proliferar más y más estos mensajes en la pantalla televisiva (abierta o aire), me doy por vencido, ya que no habría tanta oferta sin gente que la demandase.
Sabido es que el marketing puede transformar en imprescindible para la vida cotidiana un producto que hasta ayer no existía y de dudosa utilidad concreta.
Pero estos avisos ya son casi como la pelotudización llevada al paroxismo. No sé. Digo yo.
En un cumpleaños de quince al que fui invitado hace algún tiempo, me encontré con dos o tres pre adolescentes (ninguno/a pasaba los 13) enviando el pertinente sms a ver cómo era, qué te mandaban... y tambien pude charlar con un par de parejas de padres desesperados frente al gasto de celular de sus hijos y las peripecias que tuvieron que afrontar para ser borrados del sistema.
Uno piensa: Y bueno, ahora entiendo, son chicos... son curiosos... tienen la herramienta...
Pero debe haber grandes boludazos, también, de edad presuntamente adulta, que caen "víctimas" de estos negocios...
Aunque si tenés más de 21 y te la pasas recibiendo chistes, fotos de minas o tipos en bolas, horóscopos, tarot o tips de toda laya para tener mejor sexo... a mi humilde entender, tenés un problema.
En fin. Me queda recordar que cuando era chico admiraba a los padres de mis compañeros que tenian negocio o hacían negocios. Qué se yo, por eso de la independencia, de la carencia de jefes a quien reportar...
Pero díganme, con una mano en el corazón, si tuviesen uno de estos nuevos negocios... ¿aspirarían a ser admirados por sus hijos?
A lo mejor, sí, lo que demostraría que estoy poniéndome viejo.
No es vida.