
Pero había una yunta de personajes verdaderamente entrañables en la novela y también en el film: Cerviño y su "Torito", un viejo avión fumigador.
Si tengo que elegir una secuencia de dicha película para la antología del cine nacional, sin dudas, me quedo con Cerviño y Torito haciendo llover mierda sobre Colonia Vela, ese pueblo metáfora de país.
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Los que habitualmente llegan a este humilde blog saben de mi veneración por los artistas. Seguramente entienden perfectamente la diferencia entre artistas y personajes del espectáculo. Los artistas, para mí, son sagrados.
La gente del espectáculo, como prefiero llamarla, son los cultores del éxito fácil, los que montan grandes producciones en los teatros del centro.
Los artistas son verdaderos actores, comprometidos con su tiempo, con la cultura de nuestro país.
A esa raza pertenecía ULISES DUMONT.
Puedo recordarlo en muchos personajes, del cine, la tv y el teatro. Tan buen tipo como feo, creador incansable de personajes que aun muchos años después siguen resonando en mi mente.
En su vida, se dió el gusto de compartir escenaarios, sets televisivos y de cine, con los más grandes exponentes de nuestro teatro. Los más grandes dramaturgos vieron personificado alguno de sus personajes por este prestigioso artista, quien supo no venderse, no transar ante la "nueva" tendencia de los productores masivos, de realizar castings a lo yanqui, sin importar trayectorias, talento y nombre.
Y el nombre de Ulises Dumont es para ser respetado. Por eso, por su compromiso, por haber dado tantas "manos" a cineastas en sus operas prima. Tenía sólo 71 años. Fue capaz de encarnar desde personajes costumbristas hasta borders filosos, oscuros.
Hoy, leyendo las ediciones digitales de los diarios, me encontré con su sorpresiva ida. Hoy, este blog está de luto. Hoy el teatro, la tv seria y el cine argentino están de luto. Partió uno de los grandes. Desde mi agnosticismo, me gustaría imaginarlo juntoa Carlos Carella, Bárbara Mujica y otros enormes, compartiendo unos mates y una charla, ya sin fin posible.
¡Gracias, Ulises!
Foto: Afiche británico de "No habrá más penas ni olvido" (Cinenacional.com)