Desde hace unos cuantos días es imposible acceder al blog La Bonaerense, que se encuentra en los Nexos de la columna derecha.
El Vasco, autor de Aventuras y desventuras de un docente bonaerense, escribió el siguiente texto en su último post. Me permito transcribirlo a manera de brindar nuestro apoyo y solidaridad incondicional con la autora del blog cerrado.
"Desde hace varios días una pregunta anda circulando por la red: ¿Qué pasó con el blog de La Bonaerense? Semana tras semana Agostina volcaba en la red sus experiencias, sentimientos y opiniones de su trabajo docente.
Así labonaerense.com se transformó en una bitácora que hablaba de amor, de esperanza, de vocación y de compromiso, mirando a dónde nadie quiere mirar y hablando lo que pocos se animan a decir.
La docencia está plagada de prejuicios, no vale la pena enumerarlos porque sería una pérdida de tiempo. Pero si hay un gran defecto que tenemos los docentes es, valga la redundancia, aceptar nuestros defectos y flaquezas.
Nos molesta que digan que no queremos trabajar, pero todos sabemos que en las escuelas hay tareas pasivas truchas, partes médicos cuando se van de vacaciones por unos días, falta de empeño en la tarea escolar y un montón de etcéteras.
Excusas. Nos encanta dar excusas sobre nuestra inoperancia laboral y tenemos una tendencia a culpar a otros actores educativos: los padres, la directora, la asistente social, las auxiliares, el ministro de educación, el plan educativo, la crisis mundial o los mineros de Río Turbio. Cualquiera nos viene bien. No estoy diciendo que no tengan un grado de culpa. Pero no seamos hipócritas. También somos parte del problema. Y La Bonaerense hablaba de eso.
En sus posteos se podía vislumbrar entre líneas nuestras falencias como trabajadores de la educación, de nuestra falta de compromiso y de nuestras debilidades. Cuando esto sucede pueden ocurrir dos cosas: puede ser que a algunos nos sirva como motor de cambio, como luz de alerta y un llamado a la reflexión.
O puede pasar que nos hagamos los ofendidos, sigamos mirando para el lado equivocado y matemos al mensajero. Es lo más fácil. No sé si la docente que denunció a Bona tiene razón o no. No sé si está bien que la Dirección General de Escuelas le haya ordenado cerrar el blog. Pero a mí me huele a hipocresía…
Por eso desde docentebonaerense te mandamos un gran abrazo. Te decimos gracias por las lecturas y por tu entrega día tras día. Y por supuesto, que podamos volver a leerte."
ESTAMOS CON VOS BONA!!!
Desde ya, ésta es tu casa.
No es vida.
El Vasco, autor de Aventuras y desventuras de un docente bonaerense, escribió el siguiente texto en su último post. Me permito transcribirlo a manera de brindar nuestro apoyo y solidaridad incondicional con la autora del blog cerrado.
"Desde hace varios días una pregunta anda circulando por la red: ¿Qué pasó con el blog de La Bonaerense? Semana tras semana Agostina volcaba en la red sus experiencias, sentimientos y opiniones de su trabajo docente.
Así labonaerense.com se transformó en una bitácora que hablaba de amor, de esperanza, de vocación y de compromiso, mirando a dónde nadie quiere mirar y hablando lo que pocos se animan a decir.
La docencia está plagada de prejuicios, no vale la pena enumerarlos porque sería una pérdida de tiempo. Pero si hay un gran defecto que tenemos los docentes es, valga la redundancia, aceptar nuestros defectos y flaquezas.
Nos molesta que digan que no queremos trabajar, pero todos sabemos que en las escuelas hay tareas pasivas truchas, partes médicos cuando se van de vacaciones por unos días, falta de empeño en la tarea escolar y un montón de etcéteras.
Excusas. Nos encanta dar excusas sobre nuestra inoperancia laboral y tenemos una tendencia a culpar a otros actores educativos: los padres, la directora, la asistente social, las auxiliares, el ministro de educación, el plan educativo, la crisis mundial o los mineros de Río Turbio. Cualquiera nos viene bien. No estoy diciendo que no tengan un grado de culpa. Pero no seamos hipócritas. También somos parte del problema. Y La Bonaerense hablaba de eso.
En sus posteos se podía vislumbrar entre líneas nuestras falencias como trabajadores de la educación, de nuestra falta de compromiso y de nuestras debilidades. Cuando esto sucede pueden ocurrir dos cosas: puede ser que a algunos nos sirva como motor de cambio, como luz de alerta y un llamado a la reflexión.
O puede pasar que nos hagamos los ofendidos, sigamos mirando para el lado equivocado y matemos al mensajero. Es lo más fácil. No sé si la docente que denunció a Bona tiene razón o no. No sé si está bien que la Dirección General de Escuelas le haya ordenado cerrar el blog. Pero a mí me huele a hipocresía…
Por eso desde docentebonaerense te mandamos un gran abrazo. Te decimos gracias por las lecturas y por tu entrega día tras día. Y por supuesto, que podamos volver a leerte."
ESTAMOS CON VOS BONA!!!
Desde ya, ésta es tu casa.
No es vida.
4 comentarios:
Compartimos la indignación.
Saludos
Gabriela.
Quisiera saber,si se puede explicar,cuales han sido los fundamentos para sacar el blog de Agostina de circulacion....Y de paso,a ver si podemos hacer algo para que esta censura desaparezca.
Abrazo grande
PABLO LAZARTE
Claudio!
q puedo decirte...vos fuiste mi comentarista más querido. Sabés que me alegraba ver un comentario tuyo cada vez que salía un post.
Estoy bastante triste, ya pasará. Espero pronto estar entre ustedes otra vez.
volvé, Bonaerense!
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