lunes, 13 de abril de 2009

Elucubraciones desde el wc


Hoy me puse a pensar que las empresas desarrolladoras de desodorantes ambientales deberían hacer una autocrítica o -por lo menos- un sinceramiento público.

Porque durante años he probado mil y una formas de desodorizar el baño después -digamos- de una importante transacción y lo único que he podido lograr es una mezcla rara de flores de la alta montaña nevada del bosque perdido con el hedor original.

He probado mil y un métodos, hasta el derrochador empezar con el desodorante antes de la transacción y nada...


Queda esa nube fétida mezclada con la fragancia del aerosol qué sólo el correr de los minutos dispersa, con suerte.

A ver si se ponen las pilas...


No es vida.


3 comentarios:

El gato vagabundo dijo...

JAJAJAJAAAAAAAAA!!!!
Es cierto!

Lo unico que funcionó en mi caso, es el truco de prender fosforo y apagarlo al instante, o quemar un trocito de papel.

Despues de eso podes tirar "aromas del campo silvestre cuando se entubaba a andrea del boca" y no se mezclan.

Debería haber un aerosol con olor a papel quemado... ¡ojo con esa idea que puede ser un éssssito eh!

Viejex dijo...

Creo que la mejor opción es ir a cagar a casa de otra gente. Menos a la casa de Joan Manuel Serrat, el tipo tiene algo personal contra eso.

Unknown dijo...

Estoy de acuerdo con lo de la quema de gases, ojo, tambien te recomiendo algun desodorante com ese que elimina del 99.9 de las bacterias (justito justito esa 0.01 es la que terminará con todo ser vivo sobre la faz del planeta) bueno, ese tiene la facultad de ser bien bien espeso y arrastra todo hacia el piso, otra táctica es tirar la cadena antes de levantarse, en un caso como el mio, o el tuyo, Claudio, que no dejamos nada de espacio por donde pueda colarse el gas, funciona bastante bien, ya que dejamos sellado el orifio del inodor y expulsamos la principal fuente de olor antes de levantarnos....