martes, 24 de septiembre de 2013

Puaj

El 15 de septiembre de 2010 escribíamos:

El fallo de la Cámara de Casación confirma la clara sentencia de los jueces de primera instancia:   El pedófilo Grassi es culpable.

ES CULPABLE. DEBE IR PRESO. SIN DEMORA.

¿Qué estamos esperando, por favor?

Desde anoche ya está preso.  Pero... ¿saben qué?  Aun no me termina de conformar.

Entiéndanme:  no quiero que lo torturen, ni que lo maten, nada más lejos de mi intención.

Simplemente es tal mi odio, hacia este engendro, que no puedo concebir que todavía siga siendo sacerdote, que aun siendo condenado por pedofilia haya gente que sigue haciendo lobby para salvarlo.

No descubro nada si desconfío de los enormes intereses que hicieron lo imposible, sin escatimar esfuerzo y dinero para que este COMPROBADO hijo de mil putas, haya seguido viviendo junto a sus potenciales abusados en condiciones de cautiverio que envidiaríamos más de cuatro.

1105 días.

Pocas veces sentí tanto desprecio por una persona.   Si lo mío les parece exagerado, hagan el ejercicio de ponerse en el lugar del abusado.  Quien como el que escribe vivió una experiencia similar, sabe lo que se siente.

Perdón.  No quise abrumarlos con estas líneas.  Festejemos, pero con el ojo atento.



 


2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿vos viste a Grassi con los pendejos? Que facil como kirchnerista que sos, escfribis pelotudeces mientras cobrás de arriba. Antes de publicar algo tenes que mostrar evidencia.

Claudio G. Alvarez Tomasello dijo...

Me basta con la condena judicial. Yo no tengo que probar nada.