miércoles, 30 de abril de 2008

SHHH Llega el Bicentenario



Que la actualidad en nuestro país es algo lisérgica, convengamos, ya no nos asombra. Es más, cada vez que leo una noticia de este tenor (me refiero a los meneos con el tren bala) termino pensando que justo en ese instante se acabó mi capacidad de asombro. Pero siempre aparece otra noticia que vuelve a dejarme estupefacto. Menos mal. Porque si doy por perdida esa capacidad, estoy en el horno.

El tema, también es esa sensación constante de que no sólo yo, sino todos los sufridos ciudadanos de Sudacaland, estamos en el horno.

Pese a lo que pueda parecer, suelo releer y corregir mis textos, varias veces hasta que me decido a publicarlos. Recuerden desde donde vienen estas humildes reflexiones (remito al título del blog).

Estaba yo, mate en mano, puliendo la próxima entrada sobre el tema maestros, cuando al hacer una pausa, me pongo a cliquear sobre algunos títulos del matutino Crítica de la Argentina.

Y un clic, me llevaba a otro… entré en esa especie de trance entre catatónico y espástico que me deja con la boca abierta y con algún que otro espasmo, intentando articular alguna interjección que denote mi estado de bronca, impotencia, para terminar en una frase recurrente al estilo mamá de Mafalda cuando vuelve del mercado: -BRASEVISTO… SUNESCÁN… DALOUNABUS…

Nota 1

Nota 2

Me vino a la mente todo este tema del bicentenario… Digo yo: ¿A quién le importa el bicentenario? No hablo de patriotismo, hablo de obras para inaugurar y festejar.

Por lo pronto, a nuestra presidenta. Todo en el discurso de nuestros gobernantes actuales, ronda el nunca bien ponderado bicentenario.

Aparentemente la salió mal el tema del centro cultural en el correo central, o –por lo menos- se le fue de fecha.

Ahora es el tren bala… Basta pasear por algunos de los links que recomiendo en este blog, para reírse a carcajadas o ponerse a llorar indefinidamente.

Acuerdo con el campo por el bicentenario, botox al por mayor por el bicentenario…

¿No será mucho?

Me encantaría festejar tan magna fecha, con la certeza de que las cosas están cambiando para mejor en educación, justicia. Que la pobreza y la desocupación bajan de verdad y no en base a artilugios mágicos en las estadísticas.

En fin… quería compartir estas líneas con ustedes, para sentirme menos solo.

Catarsis, le dicen.

Prometo redondear el tema maestros para no perder el hilo, lo que pasa es que todo a nuestro alrededor es muy fuerte…

No hay comentarios: