martes, 21 de octubre de 2008

Mi primera vez en un cineclub I


Mis únicos acercamientos a un Cine Club hasta el viernes pasado, fueron Víctor Iturralde Rua en Cineclub Infantil por la pantalla del canal trece de principios de los setenta (o sea que en realidad era un mero espectador) y mi participación en alguna proyección de cine con debate en la aurora de la recuperada democracia (pero tampoco vale, pues en ese momento ni se desayunaba sin debate).



Siempre me gustó el cine, siempre traté de ver todo lo que pudiese, pero confieso que tengo mis límites, quizás más prejuiciosos que verdaderos…



Pero tampoco soy un embanderado del Salven al cine malayo.



Mi amigo intermitente Raúl Bellomusto (crítico invitado habitual de este blog) hace rato que había perdido el sueño por no lograr mi concurrencia a Lunaria.



No sé ustedes, pero yo creo que con los amigos hay que ser generoso. Entonces, en un arranque (¿delirio? – recuerden que sigo a dieta) decidí adentrarme en ese sub- mundo, quizás alentado por el director de la película de turno: Peter Weir.



He visto varias pelis de Weir: Testigo en peligro, Gallipoli, La costa mosquito, Matrimonio por conveniencia, El año que vivimos en peligro, Sin miedo a la vida, The Truman show… y como me gustaba mucho el estilo del director, decidí presentarme en Lunaria y hacer la experiencia.






Continuará

1 comentario:

Raúl dijo...

Ah... viene con suspenso de verdad!!! Me queda un codo, ya me comí el otro...