lunes, 19 de mayo de 2008

Peleas


No soy kirhnerista. No estoy a favor del “campo”. No soy kirchnerista. No estoy a favor del Grupo Clarín.

Siempre dije que era un bicho raro. Pero estoy a punto de cumplir 49 años y no me sale hacerme el boludo.

Las cosas van mucho más allá de lo que los medios nos proponen como menú informativo. O, al menos, son más profundas.

A ver:

Los señores del campo están haciendo millonadas a la sombra del fenómeno llamado SOJA. Recordemos que hasta hace muy poco tiempo estos mismos productores estaban completamente endeudados con los bancos. Sus campos valían poco, casi nada. Y nosotros, el Estado, los ayudamos a salir de esa problemáticas. Hoy la situación se revirtió: los campos se revalorizaron gracias a que el Estado los ayudó hasta con la mejora de los recursos hídricos.

¿Alguno de ellos, ahora, está obsesionado con devolver en euros esa ayuda?

Mal que les pese, en octubre pasado ellos también eligieron presidente.

¿Alguien va a decirlo?

  • Que los pueblos “sojeros” están llenos de 4x4 de última generación.
  • Que los señores de la soja tienen maquinarias que casi no necesitan de personas para el manejo de sus campos.
  • Que gran parte de estas plantaciones están en manos de grandes sociedades anónimas.
  • Que estos señores ven crecer sus ganancias día a día (indicadores económicos por doquier).

¿No será hora de empezar a repartir un poco?


Digo. Porque hay hasta quien se permite decir que los argentinos no deberíamos comer carne, para hacer una dieta más latinoamericana. O que la compremos a precio exportación (en euros).

Pero pocos dicen que lo que esos productores ganaderos pretenden es vender la carne con hueso que no les es posible colocar en mercado alguno más que el local… a precio internacional.

Veamos:

No deberíamos comer “tanta” carne o de lo contrario pagarla como el mercado común europeo.

No plantan granos, trigo y otros cereales, porque a los productores les conviene más la soja, que se vende en euros. Y si lo hacen nos lo quieren hacer pagar como si fuésemos extranjeros del primer mundo.

¿Vieron las tremendas construcciones de edificios VIP, diseminadas por doquier?

Cada día hay más cero kilómetro en las calles.

Los fines de semana largo se agotan pasajes y estadías de hoteles.

Son indicadores reales. No hay más que ver a nuestro alrededor.

Pero también es cierto que los empleados (en general) ganan sueldos que no están mínimamente acordes con la canasta familiar.

Y ni hablar de los empleados en negro, los desocupados, los beneficiarios de planes sociales, los desposeídos de toda posesión.

¿No será hora de que los que tanto ganan empiecen a repartir unas migajas más de la torta?

***

Macri tampoco se animó a exigirle a Multicanal/Cablevisión que ponga los cables bajo tierra. Es más, tarde o temprano alguien lo va a hacer. (Nosotros, claro. Como contribuyentes.)

Mucho ruido con la Botnia uruguaya, pero pocas nueces con las muchas Botnias argentinas. (Papel Prensa, por ejemplo).

Y la pelea del Grupo con el gobierno, ahora parece morigerada. Y uno que desde el 76 se acostumbró a leer entrelíneas, no puede menos que pensar que algún acuerdo bajo cuerda habrá.

Son pensamientos, ideas, reflexiones… qué se yo.

¿Me ayudan?

8 comentarios:

El gato vagabundo dijo...

estoy totalmente de acuerdo con vos. La gente de campo (antes, pobres tipos laburando como burros) hoy regala departamentos a todos sus hijos (80000 dolares un depto en cordoba), autos cero, carreras en la facultad. Y yo, como un nabo, estudie porque mis viejos se rompieron el culo, para ganar un sueldo miserable en una multinacional. Es mas, ni siquiera llego a tener casa propia por los precios que se manejan y los requisitos bancarios.
Justicia social, me parece que no es solamente mirando para abajo. Justicia es para todos.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo, en gran parte, con lo que sostenes en lo referido al conflicto con "el campo".
Para agregar algo más: este conflicto puso al descubierto el racismo de los sectores "decentes" de la sociedad argentina, piqueteros blancos, empresarios campestres con derecho a cortar rutas y la "negrada" sin más de derecho que a trabajar "25 horas por día" por dos mangos sin chillar.
Esto es realmente preocupante y es necesario llevar adelante un debate de todos aquellos sectores que nos consideramos de izquierda, de centro izquierda, progresista, del campo nacional y popular o como carajo queramos llamarnos ya que el único proyecto de país que debemos construir aquellos que nos consideramos “bien nacidos” es aquel donde exista una verdadera integración social y que es el que soñaron nuestros 30.000 compañeros desaparecidos.
Miguel Artin

Claudio G. Alvarez Tomasello dijo...

Qué nivel de comentaristas. Les agradezco reparar en este humilde blog.

Claudio G. Alvarez Tomasello dijo...

Miguel Artín:
Tenés siempre un lugar en mi blog para escribir una nota como disparador.
sólo contactame por mail y vemos como lo implementamos.

Unknown dijo...

No hay que concentrarse solo en la plata (en realidad, samos honestos, a todo el munod le gusta, es nuestro organo mas delicado, el bolsillo) el problema mayor son las conscuencias que trae aparejado el monocultivo de soja y lo que esta le hace a los nutrientes del campo, esto señores le estan sacando todo el jugo a la tierra hoy y mañana no va crecer nada, para colmo de males estan desplazando cultivos tradicionales (lease maiz, trigo, etc.) reemplazandolos por este grano (que por supuestoca se consume poco en casa, todo se va afuera) y con la excusa de plantar mas, tiran abajo cualquier bosquecito con tal de despejar terreno, y por ultimo, estos garcas no son los cientos de quequeños productores que se rompen laburnado la tierra ( que por supuesto cada vez hay menos, pero eso es otro tema) sino por lo general son señores bajo el comando de alguna multinacional, no se, les suena el nombre MONSANTO?

Anónimo dijo...

Es un alivio ver que todavía queda gente que razona un poco.

Gracias por una de las pocas cosas coherentes que se ven estos días.

Anónimo dijo...

Te ví comentando tanto en el blog de Carolina Aguirre, que quise ver de qué se trataba el tuyo. Realmente, no me gusta el primer blog que menciono, así como muchas de tus intervenciones en él. Pero tengo que decir, que estoy 100% de acuerdo con lo que vos decís. Justamente me encuentro estudiando papers económicos y me horrorizo pensando que ciertos grupos se escandalizan por "el tono de la presidenta" o "la soberbia de la presidenta" o "de la presidenta que no dialoga" y pocos o ninguno de ellos se interioriza antes de opinar. Siento que para ellos, muchas veces, la democracia es gratis y salen a pedir "que se vaya", como quien pide que se arregle un bache.

La variable de ajuste para que el país despegara de la crisis fue el salario real. La masa de empleo creció, sí (vaya uno a saber cuánto realmente y en qué condiciones de empleo, pero es otro tema...). Pero el salario real se devalúo más de un 200% y mantener una brecha estable entre el tipo de cambio real y el salario real es lo que logró la estabilidad de la que otros usufructúan, ya que a partir de esto, se logran dos objetivos simultáneos: sostener el tipo de cambio (¿a quién beneficia? ¡SURPRISE!) y mantener la discusión salarial dentro de ciertos límites (lo que es, en verdad, un logro ajeno... se necesitó mucha sangre derramada y mucho sufrimiento para que no pasara lo mismo que pasó con Alfonsín, quien quiso imponer un modelo similar al actual). Así se logra la competitividad que, nuevamente, sólo beneficia a un sector. Como sea, lo que a mí más me horroriza de los reclamos de mucha gente es cómo desconocen garrafalmente sus propios intereses y defienden ajenos. Cómo salen a reclamar por "el campo" mientras su salarios se licúan y se licúan. Cómo muchos trabajadores critican "la falta de diálogo sobre la política de retenciones", pero nadie sale a hacer quilombo por sus pares trabajadores: los trabajadores rurales. El otro día me enteré de algo por boca de un especialista muy reconocido, sino el más reconocido, en estas cuestiones y es que, en los últimos 10 años menos de 5 trabajadores rurales se jubilaron (o algo así, cito de memoria). Pero eso no moviliza a nadie. Todos se quedan ahí, protestando por las carteras de Cristina, pero nadie dice que a los pequeños productores se les quiso reintegrar el porcentaje de retenciones que se había aumentado y sólo muy, pero muy pocos pudieron cobrarlo porque NO ESTABAN REGISTRADOS EN LA AFIP. Eso es para escandalizarse, lo que estoy contando es para ir a copar la plaza, pero estamos imposibilitados de siquiera vislumbrar nuestros propios intereses. Somos un golazo en contra. Todos odiamos a Moreno, sí. Es nefasto, sí. Pero cuando va a controlar los precios para que los que tenemos que comprar esa carne no tengamos que conformarnos con la "dieta latinoamericana", lo único que resaltan son las características de mierda del tipo, no que es necesario imponer un férreo control de precios, para que a aquellos que tienen un salario fijo no los sigan recontrarecagando como hasta ahora.

No me extiendo más sobre cuestiones históricas lejanas, para no aburrir tanto, pero hay que leer un poco para saber que por mucho tiempo y hace 100 años ya, se nos hizo creer que era de interés nacional defender los intereses ganaderos. Que a esta altura del segundo milenio sigamos creyendo algo parecido, confirma la célebre frase acerca de la historia, la cual se repite, primero como tragedia y después como comedia.

Me indigné.

Claudio G. Alvarez Tomasello dijo...

Sigo agradeciendo que hayan reparado en este humilde blog.