martes, 24 de junio de 2008

Un país de verdad



Mientras leía esta nota de Clarín, pensé en escribir un post indignadísimo.
Pero hoy a la mañana nuestro amigo Gato Vagabundo en su blog se me adelantó, aunque sólo con el link a la misma. El Gato nos quiere hacer pensar. ¡Qué rápido es todo en Internet!
Ahí nomás le contesté y verde de la envidia por habérseme adelantado, me quedé tomando mate compulsivamente hasta que mi hermana me avisó que la pava estaba vacía hace rato.
Otra, en su lugar, me hubiese filmado para –por lo menos- declararme insano con justa causa. Pero Lucía, aparte de generosa, está inmunizada a mi estulticia. Lo tomó como otro síntoma de mi diarrea cerebral y siguió de largo.
No tuve más remedio que ponerme a pensar. Y (a veces) ése es el peor remedio. Sobre todo porque inmediatamente escribo lo que pienso y lo publico sólo para torturarlos.

La nota de Santoro es muy clara.
Y quiero que esta también lo sea.
Porque tengo una propuesta bastante fácil de realizar y que podría significar el principio de un cambio de verdad para el país.
A ver:
Que el gobierno empiece a cruzar la información de AFIP, Min. de trabajo, Anses, etc. Para lograr que estos sátrapas poderosos no puedan ocultar ni silos, ni bolsas, ni personal…
Que si quieren obtener ganancias sepan que van a tener que ser empresarios en serio. Que van a tener que tributar.
Que el gobierno impulse a los sindicatos a que fiscalicen el trabajo en negro.
Que alguien calcule cuánto personal se necesita para cada gramo de soja y que contraste con las planillas de exportación.
Que ofrezca menos retenciones a más personal en blanco.
Pero con cifras reales.
Y así en todo, en el campo, en la industria, en la bolsa.
No tenemos impuestos a las ganancias a las transacciones de la bolsa, pero tenemos un impuesto retrógrado como el IVA, que pagamos todos, sin excepción…
No debe ser tan difícil. Es hacer cumplir la ley.
Pero claro, eso sería pensar para adelante, para las futuras generaciones, no para un mandato.
¿Alguna vez existirá la decisión política de hacer algo así? O seguiremos pensando en trenes bala que van a la estrtrosfrera* para llegar en media hora a Hawaii?
No me contesten.
Soy un iluso.


(*) Vean las caras de los nenes de Tartagal:

3 comentarios:

El gato vagabundo dijo...

Uh, me siento como los periodistas independientes. Bueno, entonces, me sigo dedicando a lo mio que es la literatura, y la musica.

Aunque, estoy de acuerdo con vos que hay mucho por hacer, y sobran las buenas ideas. El tema es convencer a los politicos que trabajen para el pais y no para los titulos.

Anónimo dijo...

Claudio, tu idea ya se aplicó una vez y justo es un libro de Santoro que lo cuenta: ¨Los Intocables".
Una división creada en los 90 dentro de la AFIP que cruzaba datos de todo tipo utilizando personal hipercalificado y tecnlogia de avanzada.
Descubrió a grandes evasores, pero por motivos oscuros fue disuelta por el propio jerarca de la Afip que contribuyó a su creación.

Ben Linus.

Claudio G. Alvarez Tomasello dijo...

Bueno Ben, justamente de eso se trata pero con la voluntad política de llevarlo a las últimas consecuencias.
Pero mientras haya holdings socios del estado, empresarios amigos, testaferros de toda laya...
El tema pasa también por nuestra idiosincracia. En países serios la gente no se resiste a pagar sus impuestos. Y lo político viene después de eso. Aquí no hay voluntad de pagarlos desde antes de ser argentinos...