jueves, 26 de noviembre de 2009

El agua


Les propongo leer el siguiente párrafo:

"La Argentina consume aproximadamente 10 millones de metros cúbicos por día y extrae de los ríos de la cuenca del Río de la Plata alrededor de siete millones. Si alguien quisiera llevarse agua dulce desde la Argentina nunca se le ocurriría extraerla de acuíferos o de lagos interiores. Utilizaría grandes barcos cisterna dejando llenar sus bodegas en el Río de la Plata o el Paraná. Si existiera esta conveniencia económica la Argentina debiera controlarla y tratarla como cualquier otra exportación, obteniendo divisas y cobrando cánones en la medida que no anular aquella conveniencia. La existencia de esta posibilidad sería una excelente noticia. El dictado de estas leyes que prohíben la exportación de agua no tiene ningún sentido. "
Si. Leyeron bien, amigos: EL DICTADO DE LEYES QUE PROHÍBEN LA EXPORTACIÓN DE AGUA NO TIENE NINGÚN SENTIDO.

Entendieron bien, pequeños saltamontes?

Si necesitan ampliar la lectura, les dejo el link a este editorial del diario La Nación, del día de ayer.

Una muestra más de las posturas de un diario de alcance nacional sobre temas fundamentales. Demuestra, claro,que los "grandes medios" lo que defienden, son negocios. Ni más ni menos.

No es vida.

martes, 24 de noviembre de 2009

Negocio


Hoy tuve que hacer un trámite muy rápido ante la AFIP en la agencia 4 de la DGI en el barrio de Liniers.

Luego debía hacer otras cosas, pero tuve que hacer un poco de tiempo. Me senté a tomar algo fresco en la bar más cercano y mirando hacia la calle, me encontré con una de esas sorpresas que nos caracterizan a la hora de la creatividad en cuanto a los nombres de fantasía que solemos encontrar en Sudacaland.

Hace unos años, sin ir demasiado lejos en el tiempo, en Flores había una verdulería que ostentaba una de estas lindezas: "Alto Repollo Shopping". Me encantó.

Pero el de hoy, me chocó un poco, aunque debe haber sido porque en ese mpreciso momento esperaban que les abriera la puerta dos oficiales uniformados de la Policía Federal.

Estaban entrando a una armería. A una armería que se llama "El refugio del pistolero". No supe bien si reírme o despotricar doñarosescamente.

Opté por guardarlo en la memoria y comentarlo con Ustedes. Encima, tiene página de internet con dominio .ar y el mismo nombre.

Brasevisto.
Jijijijiji

jueves, 19 de noviembre de 2009

La farándula está re-preocupada

Ante la catarata de opiniones y re opiniones de la farándula vernácula sobre la seguridad, dos importantes personalidades rebatieron las mismas de las mencionadas "estrellas".

Me refiero al productor teatral Carlos Rottemberg y al premio Nobel de la paz Pérez Esquivel.

Rottemberg eligió escribir una carta al diario La Nación, la que transcribo a continuación:
Estas son sus palabras escritas:

Se­ñor Di­rec­tor:
“En estas horas simultáneamente he oído a populares figuras de la televisión hacer comentarios sobre el tema inseguridad, mientras intentaba concentrarme en la lectura de ¡Qué desastre la TV!, un nuevo libro sobre el medio que lleva la firma de los periodistas Carlos Ulanovsky y Pablo Sirvén.
“Si bien hay destacables realizaciones en el período que se describe (1999/2009), impresiona, con el ejemplar en la mano, la sucesión de títulos, horas de emisión y contenidos que ha volcado en estos 10 últimos años la televisión argentina apuntando a la degradación del ser humano en su faz intelectual, moral y cultural.
“Una cosa es apelar a la memoria para acordarse de un programa y otra verlos en papel y todos juntos: no hay dudas de que, también desde la TV, demasiadas personas participamos, de manera directa o indirecta, para anidar valores subvertidos en las mentes de chicos de seis años, en 1999, sin posibilidades de contención.
“Son los mismos que hoy son utilizados por otros adultos, a los 14 o 16 años, para fines delictivos.
“No tiene objeto que se les responda a importantes comunicadores, que se han sabido ganar su espacio por prepotencia de trabajo y capacidad, desde la crítica por su pasar económico o por las marcas de los autos de que son propietarios, pero menos sentido tiene que esas mismas influyentes personalidades, con autoridad suficiente y horas de pantalla que utilizan para agigantar valores impertinentes, no se permitan mirar para sus adentros y reconocer que también colaboraron desde su labor para que estemos ubicados como país en el lugar que ahora desdeñan”. Carlos Rottemberg
DNI 12.975.479
redaccion@multiteatro.com.ar


Cabe aclarar que consultado por la radio de Daniel Hadad (10), Rottemberg dijo que él mismo contrata 30 ó 40% de frivolidad para sus espectáculos.

En tanto, en el blog de Walter Besuzzo, lugar de lectura imprescindible para quienes sólo se informan con multimedios del stablishment, se rescata la carta a todos los medios que redactara Adolfo Pérez Esquivel.

Veamos:

Pérez Esquivel disparó contra Marcelo Tinelli, Susana Giménez y Mirtha Legrand a través de una carta que envió a los medios, en la que se mostró cercano a la postura de Luis D’Elía, crítico acérrimo de las estrellas televisivas.


De Susana Gimenez dijo: “La diva del teléfono, “Su” reclama represión y pregona la pena de muerte para aquellos que supuestamente atentan contra la seguridad.

De Tinelli y Mirtha Legrand: “Tienen medios audiovisuales a su disposición y suman su reclamo y convocan a una reunión por la seguridad”.


“Los tres están cansados y temerosos de que los pobres corten rutas, avenidas, y generen el caos ciudadano; están hartos de piqueteros que reclaman trabajo y seguridad para su familia y la comunidad”, dijo Esquivel a través de su comunicado, según publicó Diario Popular...comparó a las figuras televisivas con los actores del teatro griego. “Cuando terminaba la función, los actores debían sacarse las máscaras y volver a ser personas. Hay personas que continúan actuando y no quieren sacarse la máscara por miedo a ser personas”.


Además, les cuestionó el hecho de no haber reaccionado cuando la Sociedad Rural y la Federación Agraria pararon el campo durante cuatro meses “para desestabilizar y condicionar al gobierno”, aseguró Esquivel.


“A los pregoneros que pretenden imponer la represión y la pena de muerte hay que decirles que son caminos de autoritarismo y regímenes dictatoriales que ha sufrido el país y el continente”, exigió.

Hasta la próxima.


sábado, 14 de noviembre de 2009

Un refrito


Es raro que les remita a un post viejo.
Pero creo que vale la pena, por si no lo habían leído antes.
Link en la ilustración.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

La Rodó


Desde hace unos días no puedo sacarme de la cabeza una parte de mi historia que significó mucho para mí.

Por eso, me decidí a a compartirla con Ustedes, amigos.

En 1975, con apenas dieciséis años, tuve la oportunidad de trabajar un par de horas diarias en una biblioteca popular de mi barrio -Mataderos-, atendiendo al publico de 18 a 20 hs. , sin pensar -por entonces- que esos años en los que colaboré con la institución, pasarían a formar parte de los recuerdos más intensos de mi vida.

La biblioteca, asociación vecinal, fundada en 1917, había conocido mejores épocas, en cuanto a la participación de la gente.

Contaba con más de 16.000 volúmenes, un salón muy cómodo, un escenario real con camarines y todo y en la parte posterior del edificio funcionaba un jardín de infantes.

Era la Biblioteca Popular José Enrique Rodó. La Rodó.

Sin darme cuenta de lo que estaba haciendo, poco a poco fui sintiéndome parte del lugar, con ese entusiasmo que sólo se tiene de adolescente.

A los pocos meses, junto a un amigo, Ricardo, comenzamos casi jugando a ayudar a hacer las tareas a chicos de primaria, ya abríamos durante cuatro horas, logramos donaciones de libros y material de diversas instituciones y embajadas.

En el 77 mis ganas de estudiar teatro, me llevaron a insistir e insistir frente a la comisión directiva para que a las clases de folklore tradicionales de la Rodó, se agregasen de teatro, con lo que se formó un grupo interesante.

La rodó era nuestra segunda casa, por entonces.

En el verano del 77 re inventariamos y restauramos los más de 17000 volúmenes.

Dedos horas todos los días en el 75, durante las cuales pasaban cuatro o cinco personas diarias, pasamos a tener decenas de visitantes.

No quiero contarles esto como un logro personal, porque no sería verdad. La directiva se hizo cómplice de aquel loco y sus amigos y nos abrió las puertas, apoyándonos, aun cuando algunas ideas fuesen algo delirantes.

Un día tuve que irme. Había llegado 1978 y el maldito servicio militar.

Fue un día, al volver de franco, que encontré a mi madre muy preocupada por no parecerlo. La conocía: era la vieja...

Al final no tuvo más remedio que contármelo. Habían incendiado a la rodó. Los milicos, claro.
No puedo describir lo que sentí.

Recién hace unos días que pude pasar por el frente, no me lo permitía.

La reconstruyeron. No estaba abierta en ese momento. Pero desde ese instante, no puedo sacármela de la cabeza.

Pronto voy a hacer una visita.

Tengo ganas de hacer algo. Lo que sea que pueda hacer hoy con mis cincuenta años, para devolverle a esa institución todo lo que me dió, simplemente dejándome dar.

Y, claro, les voy a contar.